Para cualquier negocio, su web es una herramienta muy importante tanto de marketing y venta como para dar a conocer su actividad y estar en contacto con su público objetivo. La presencia en internet es fundamental hoy en día, ya que los usuarios usan de forma constante este medio para buscar información y tomar decisiones, ya sean personales o de compra. Según los estudios realizados a principios del 2017 en España, el 82% de la población usa internet.
Esta nueva forma de interactuar con los clientes ha cambiado los paradigmas del sector empresarial, y por eso poner una web en marcha implica tener en cuenta todos los aspectos necesarios para que ésta cumpla con los objetivos de la organización y se adapte a sus clientes. Las páginas web empresariales suelen ser una orientación a la venta directa, a dar información sobre el producto o servicio o a ser una web destinada a la publicidad. Esta orientación va a ser una decisión de negocio, pero en cualquier caso, abrir una web por primera vez requiere de unos pasos importantes a tener en cuenta.
¿Qué hay que tener en cuenta para poner una web en marcha ?
Si se quiere desarrollar una página web para un negocio, del tipo que sea, se deben cumplir una serie de requisitos que son fundamentales y que en algunos casos requerirán de conocimientos especializados y en otros no:
- Dominio, servidor y DNS
El primer paso para crear una web es decidir el dominio que va a tener la página. El dominio es el nombre por el que se va a poder localizar a la página web en los buscadores y en Internet. La decisión sobre el dominio no es una tarea fácil, sobre todo porque es una variable que influye de manera importante en su posicionamiento. Lo mejor es registrar una marca, una palabra clave o una combinación de ambos, que sea fácil de recordar y muestre el espíritu de nuestro negocio.
Una vez elegido hay que asegurarse que está disponible. Hay webs que se dedican a informar si un dominio esta libre, ocupado o en venta. Un ejemplo sería https://directnic.com/. Por otro lado siempre es aconsejable comprar, si se puede, las extensiones que nos puedan interesar (.es, .com, .net….)
Al contratar el dominio, que es simplemente el derecho a utilizar ese nombre en internet, hay que tener en cuenta el hosting, que sería donde hospedamos nuestra web o los servicios que necesita (mail, FTP….) En caso de contratarlo en la misma empresa que nos provee del hosting no requerirá ninguna acción por nuestra parte.
Si por el contrario el dominio y el hosting lo llevan empresas diferentes deberás asignar la DNS de manera manual. En el panel de administración de tu dominio podrás configurar los datos de DNS que te facilite el proveedor de hosting y esperar un tiempo (dos días máximo) a que estos datos se propaguen al servidor.
La siguiente decisión que se debe adoptar es desde dónde servir la web, es decir, qué servidor, qué "hosting" usar. La decisión dependerá de la cantidad de información que se va a alojar en la página web, del volumen de tráfico, y de qué tecnología se usará para la web (ver siguiente apartado "Programación y diseño web"). En principio, tendremos dos opciones:
-un servidor compartido, del cual pagaremos por una parte, o quizás un tanto por dominio (no requiere muchos conocimientos de sistemas)
-un servidor dedicado, el cual podremos reinstalar y configurar acorde a nuestras necesidades (requiere de alguien que tenga amplios conocimientos de sistemas informáticos)
Para cada una de las dos opciones, hay que elegir bien el sistema operativo (según lo que se decida en el siguiente apartado "Programación y diseño web") y dimensionar el hardware y ancho de banda contratado adecuadamente.
- Programación y diseño web.
Ahora será el momento de optar por un lenguaje de programación para desarrollar la web. En el mercado existen diversas opciones, desde una programación totalmente personalizada en html hasta un Wordpress mucho más predefinido y más fácil de gestionar en muchos casos. Dependiendo del tipo de web que se quiera tener y del nivel de conocimientos del dueño del negocio se podrá optar por un modelo u otro. Otro aspecto importante a decidir es el diseño. Las páginas web deben ser atractivas para que resulte de interés a los potenciales visitantes o clientes.
- Indexar la web en los buscadores
La indexación de la web en los buscadores es un proceso por el cual el buscador localiza nuestra web a través de los parámetros de búsqueda empleados. Sin embargo, aunque la web en el caso de Google se suele indexar fácilmente, en otras ocasiones hay que procurar revisar que se ha realizado correctamente. Un consejo es crear el site map de la web, que en muchos casos lo creará automáticamente tu CMS. Una vez creado deberás introducirlo en las herramientas para webmasters de Google donde añadirás tu mapa de forma que así Google podrá indexar tu web y todas sus páginas fácilmente. Si este método te falla, una forma de indexar mucho más segura es conseguir enlaces externos que dirijan tráfico a tu web, pero para ello debes tener contenido interesante.
- Contenidos
Tan importante como el diseño es el contenido. Es importante ofrecer un contenido profesional pero, al mismo tiempo, que sea de fácil lectura y comprensión por parte de los clientes. Dentro del contenido de la web ocupa un lugar importante la presencia de un blog. El blog permitirá incluir información recurrente relacionada con el producto o servicio y que haga que los clientes tomen la web como una referencia para consultar esta información original y de calidad. De esta forma, es posible mantener la atención de los clientes y, finalmente, convencerles para que compren.
Está claro que poner una web en marcha requiere de muchas decisiones, pero si se toman de forma acertada reportará importantes ventajas y beneficios para la actividad.