Que las empresas deben invertir en tecnología, en software y otro tipo de equipos para aumentar su rentabilidad empresarial no es algo nuevo. Todos los avances, una vez implementados en la compañía y siempre que se elijan según las necesidades concretas de cada una, supondrán un ahorro de costes y de tiempo de trabajo y, al fin y al cabo, esto se traduce en mayores beneficios.
Muchas son las empresas reticentes a invertir en nuevas tecnologías, bien por creer que esta inversión no será amortizada en poco tiempo, bien por no disponer del dinero suficiente para afrontar los pagos o, en la mayoría de los casos, por desconocimiento.
Pero hoy en día, las PYMES y grandes empresas no pueden cerrar los ojos y mirar hacia otro lado cuando se anuncia un nuevo avance tecnológico en su sector. Los expertos estiman que la incorporación de las NNTT a los procesos productivos aumenta la rentabilidad de la empresa en más del 5%.
En primer lugar, la inversión en tecnología aumenta la productividad. Con los softwares y equipamientos tecnológicos se sistematizan los procesos, además de reducir la carga de trabajo (repetitiva) de los empleados y lograr que los profesionales puedan centrarse en las labores para las que fueron contratados. Por ejemplo, si se sistematiza el almacén, los operarios no tendrán que parar sus labores habituales para hacer inventario cada cierto período de tiempo: un software lo hará por ellos a tiempo real. De esta manera, se hará crecer la empresa y los empleados no perderán en el tiempo en tareas no productivas.
Otro punto a favor de la incorporación de las nuevas tecnologías en la empresa es la mejora del servicio al cliente. Al automatizar los procesos, se puede escuchar mejor al comprador y ofrecerle los productos y servicios que realmente desea o necesita de manera rápida. También se puede dedicar ese tiempo ahorrado en captar a nuevos clientes o en fidelizar a los que ya se tienen. Un ejemplo de ello es el uso de herramientas de marketing automation, que se acercan al público objetivo de la empresa y hacen especial a cada uno de los clientes, con envío de promociones personalizadas, entre otras funciones.
Además, las tecnologías otorgan a las empresas una ventaja frente a la competencia. Y es que aún está muy lejos la plena implantación de softwares y sistemas de automatización relacionados con las nuevas tecnologías en las empresas, por tanto es muy probable que la competencia aún no tenga estos medios de mejora de la productividad.
Durante el año 2014, las inversiones en tecnología por parte de las empresas se aplicaron en herramientas relacionadas con sectores en crecimiento, según la “sexta encuesta sobre coeficiente digital de las compañías” realizada por PwC. Es el caso del business analytics (inversión principal para el 44% de los encuestados), tecnología que permite monitorizar comportamientos de personas, entidades o departamentos y que ayuda a las empresas a tomar decisiones estratégicas correctas.
Otro de los campos en los que invirtieron las empresas es el relacionado con las herramientas sociales y colaborativas (41% de los encuestados). Se trata de aplicaciones de gamificación o analíticas sociales que permiten conectar a la compañía con grupos de interés externos o vinculables en mayor medida a empleados y empresa.
La tecnología móvil ocupa el tercer lugar en el ranking y es importante para el 39% de los encuestados. Aparatos con sistemas de bluetooth, sensores o biométricas, además de la incorporación del Internet de las cosas están entrando con fuerza en las PYMES y grandes empresas.
Otras tecnologías sobre las que las empresas proyectan sus inversiones para ganar en rentabilidad son robótica, desarrollo de sensores o impresión 3D.